Panorámica sobre Seguridad y Justicia en Veracruz

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La importancia económica y geográfica de Veracruz

Veracruz de Ignacio de la Llave, o simplemente Veracruz, está ubicado en la región este del país, abarcando una larga franja de tierra de bordes irregulares, delimitada por el mar y montañas, colindado al norte con Tamaulipas, al este con el Golfo de México, al sureste con Tabasco y Chiapas, al sur con Oaxaca, al oeste con Puebla e Hidalgo y al noroeste con San Luis Potosí.

Cuenta con una extensión territorial de 71 mil 826 kilómetros cuadrados, que representan el 3.66% de la superficie del país, y una población de 8 millones 112 mil 505 habitantes que, de acuerdo con la Encuesta Intercensal 2015 del INEGI, lo convierten en el segundo estado más poblado del país, detrás del Estado de México.1

Por las características de sus asentamientos urbanos, destacan los municipios de Boca del Río, Córdoba, Coatzacoalcos, Orizaba, Tuxpan, Martínez de la Torre, Minatitlán, Papantla, Poza Rica, San Andrés Tuxtla, Veracruz y Xalapa.

Además, Veracruz es un estado que sobresale por su vocación agrícola, forestal y pesquera, y también porque cuenta con una gran estructura productiva industrial que lo colocan como líder nacional en las ramas de la petroquímica básica y la generación de energía eléctrica, cuyos volúmenes de producción lo colocaron, en 2015, en el quinto lugar de importancia dentro de la economía nacional al obtener 854 mil 065 millones de pesos de ingresos, que representaron el 4.9% del Producto Interno Bruto nacional.

Si bien el estado ocupa el primer lugar del país como productor de caña de azúcar, arroz, chayote, naranja, piña, limón persa, vainilla y hule; el segundo lugar en café y tabaco y papaya, y es un importante productor de maíz, frijol, soya, pepino, sandía, mango, toronja y plátano. También, cuenta con tres zonas industriales, en el Norte, Centro y Sur, cuya base de producción recae en la explotación de petróleo y azufre, dado que cuenta con el mayor número de pozos petrolíferos en la planicie costera del Golfo, en donde se encuentran la antigua Faja de Oro y la Nueva, así como la zona Minatitlán-Nanchital y con la Faja de Oro Marina, en la plataforma continental.

También, en Veracruz se encuentra la planta nucleoeléctrica de Laguna Verde, la única en México, misma que garantiza la provisión de energía para la actividad industrial, incluso fuera de los límites del estado, y como ya se señaló, ocupa el primer lugar en petroquímica básica, al aportar el 93.2% de la producción nacional y contar con cinco de los más importantes complejos petroquímicos del país: Cosoleacaque, Pajaritos, La Cangrejera y Morelos, en Coatzacoalcos, y Escolín, en Poza Rica.

Adicionalmente, operan en el estado ocho puertos, dentro de los cuales Tuxpan, Veracruz, Coatzacoalcos y Pajaritos están registrados como puertos de altura y cabotaje; en tanto que Tecolutla, Nautla, Alvarado y Tlacotalpan, operan sólo como puertos de cabotaje y se dedican a actividades pesqueras, a los que se vienen a sumar las 24 playas turísticas ubicadas a lo largo del estado.

En tanto que el puerto de Veracruz se destaca como el principal puerto comercial del país, al movilizar anualmente más de 14 millones de toneladas de productos, que representan el 23.6 % del movimiento de carga comercial nacional. Asimismo, cuenta con tres aeropuertos nacionales, dos aeropuertos internacionales y 48 aeródromos.

Más aún, Veracruz dispone de una extensa red de comunicación terrestre que la comunica con el resto del país y sus centros de población, abarcando una longitud carretera de 28 mil 656 kilómetros y mil 806 kilómetros de vías férreas.2

Veracruz en la geografía del narcotráfico y el crimen organizado

La lucha contra el narcotráfico y los grupos del crimen organizado, con su descomunal número de asesinatos, secuestros, desaparecidos, desplazados, agraviados, víctimas y espiral de violencia, no son un problema que haya emergido de la noche a la mañana en México ni tiene un década de haberse iniciado.

Lo cierto es que diversas circunstancias nacionales e internacionales han propiciado que el problema de inseguridad y violencia criminal —encabezado por los cárteles de la droga y los grupos de la delincuencia organizado— se intensifique y mantenga latente desde finales del siglo XX, instalándose, en el año 2018, en 26 estados de la República y manteniéndose como una amenaza latente que demanda el despliegue de esfuerzos sin fin y la inversión de una gran cantidad de recursos económicos, humanos, tecnológicos, militares y policiacos para ampliar y fortalecer nuestras instituciones de seguridad pública, así como las de procuración e impartición de justicia.

Por su ubicación geográfica, extensión territorial, infraestructura portuaria, aeroportuaria, red carretera, densidad poblacional, producción industrial, rutas comerciales y su condición de estado litoral cercano a los Estados Unidos de Norteamérica, Veracruz constituye históricamente un foco de atracción para los grupos delictivos dedicados al narcotráfico, al formar parte de la ruta del Golfo —que pasa por Chetumal y Cancún, Quintana Roo; Valladolid y Mérida, Yucatán; Campeche, Campeche; Villahermosa, Tabasco; Minatitlán y Tuxpan, Veracruz, y Tampico, Ciudad Victoria, San Fernando, Matamoros, Reynosa y Nuevo Laredo, Tamaulipas—: que es una de las tres principales vías para el tráfico de drogas, de importancia nacional e internacional, que existe en el país, y porque tres de sus principales puertos —Coatzacoalcos, Veracruz y Tuxpan— son la vía de entrada de precursores químicos para elaboración de drogas sintéticas y la salida de la droga hacia Europa y Rusia.

Asimismo, esta condición hace posible que por la red litoral de carreteras veracruzanas, que cuenta con casi 23 mil kilómetros de longitud, y que no sólo enlazan a los municipios costeros de la entidad sino que forman parte del eje carretero que conecta a seis estados del sureste mexicano —Quintana Roo, Yucatán, Campeche, Tabasco, Chiapas y Oaxaca— y son la entrada de Centroamérica a México, se haya convertido en una de las más usadas rutas para el flujo de migrantes que provienen de Centro y Sur América, así como para el flujo y distribución de drogas de producción nacional e internacional y para el tráfico de armas (de Centro América a México), vehículos (de México a Centro y Sur América) y diversas mercancías ilegales.

Más aún, las carreteras que cruzan por Veracruz también son usadas por los cárteles del narcotráfico para distribuir sus cargamentos de droga hacia la zona central, el altiplano mexicano y la frontera norte del país; esto último por toda la franja que bordea al Golfo de México. Misma que, en sentido contrario, es utilizada para el tráfico ilegal de armas que entran desde los Estados Unidos hacia México.

A lo anterior, se suma la existencia de pistas clandestinas en zonas como Playa Vicente, Tierra Blanca, Las Choapas y Costa Esmeralda, que forman otra parte del sistema de trasiego aéreo de drogas desde y hacia Veracruz.

En paralelo, el crecimiento gradual del narcomenudeo durante la primera década del siglo (2000-2009) abrieron un flanco de conflicto en materia de seguridad en las regiones de Veracruz puerto, Coatzacoalcos, Córdoba, Orizaba, Poza Rica, Cosamaloapan, Acayucan, Tuxpan, San Andrés Tuxtla, Martínez de la Torre, Jalapa y Pánuco, que obligaron a los gobiernos estatales, en colaboración con la PGR, a implementar operativos de combate al comercio de droga en pequeña escala, mediante las Unidades Mixtas de Atención al Narcomenudeo (UMAN).

Crisis de seguridad y violencia criminal en Veracruz: el origen

En la historia del narcotráfico en México, la posición geográfica de algunos estados que privilegian tanto la producción como el tráfico de narcóticos, así como el flujo de armas y materiales para la producción de drogas sintéticas, son los que han presentado una abrumadora presencia de grupos delictivos y mayores niveles de violencia durante la última década. Veracruz es uno de esos estados.

Entre el año 2000 y 2014, Veracruz ocupaba los primeros lugares entre los estados con mayor número de incautaciones de cocaína, debido a que de manera silenciosa, grupos del narcotráfico usaban a la entidad como uno de sus principales corredores para la introducción de cocaína proveniente de Colombia y Guatemala, en tanto que los cárteles del Golfo y Medellín tenían como sede de sus transacciones a Coatzacoalcos, pese a que los operativos emprendidos por el Ejército, en el periodo referido, lograron menguar sus ganancias al conseguir decomisos de cocaína superiores a las cinco toneladas.

Asimismo, en el cuatrienio señalado, las Fuerzas Armadas lograron incautar importantes cargamentos de metanfetaminas, marihuana y semilla de marihuana.3

No obstante, el problema del narcotráfico y la proliferación de grupos delictivos en la entidad, que data de al menos 60 años antes, se vio desbordado entre el año 2004 y 2010, durante el gobierno de Fidel Herrera Beltrán. Quien desde esos años y hasta la fecha, ha sido señalado como responsable de permitir la creación de una estructura delictiva, con asiento en Veracruz, denominada La Compañía; la cual se formó y creció bajo una figura similar a la de un "consejo de gobierno”, “triunvirato" o "junta gerencial".

Entre los integrantes y dirigentes de La Compañía se encontraban Antonio Ezequiel Cárdenas Guillén, Tony Tormenta, hermano menor de Osiel y Jorge Eduardo Costilla Sánchez, El Coss, quienes se sucederían en el mando del Cártel del Golfo una vez que fue detenido Osiel Cárdenas y extraditado a los Estados Unidos, en 2007, y Heriberto Lazcano Lazcano, El Lazca o El Licenciado, líder de Los Zetas.

De acuerdo con información de la PGR y Estados Unidos, desde 2007 se asegura que dicha estructura operativa estaba constituida por integrantes del Cártel del Golfo y su brazo armado, que no eran otros que Los Zetas; quienes surgieron de un núcleo original de entre 30 y 40 militares de élite, que desertaron de los grupos Aeromóvil y Anfibio de Fuerzas Especiales y de la Brigada de Fusileros Paracaidistas del Ejército Mexicano, y fueron contratados por Osiel Cárdenas —entonces líder del Cartel del Golfo— como su guardia personal y para enfrentar y eliminar a sus enemigos y competidores.

Los Zetas se independizaron del Cártel del Golfo en 2008, dando inicio a una cruenta guerra entre ellos por el control territorial del estado, la venta y control del trasiego de drogas.

De acuerdo con datos de la DEA y de la Secretaría de la Defensa Nacional, entre 2006 y 2008 La Compañía también operó en Tamaulipas, Tabasco, Campeche y Yucatán, con la finalidad de enviar droga a los Estados Unidos, tomando como plataforma para sus operaciones el Puerto de Veracruz, al amparo del silencio cómplice de las autoridades municipales y estatales.4

Conforme a la casusa penal CR-057, abierta por la justicia federal estadounidense en el año 2007 y dada a conocer en 2010, se indica que el triunvirato dirigía el transporte de cocaína y mariguana mediante barcos, aeroplanos y automóviles desde Colombia y Venezuela a Guatemala, y de ahí a varias “plazas” en México. En Estados Unidos, operaba en Texas para después distribuir la droga en otras ciudades.

El gobierno estadunidense también responsabiliza a ese grupo y a otros miembros de La Compañía de “organizar, dirigir y llevar a cabo varios actos de violencia contra oficiales de procuración de justicia mexicanos y narcotraficantes rivales, como represalia e intimidación a quien o quienes interfirieran o fueran considerados como potenciales obstáculos a sus actividades”.5

Corrupción gubernamental y narcotráfico

En 2004, ante los enfrentamientos de grupos de narcomenudistas en la zona de Xalapa, el gobierno de Fidel Herrera admitía que en el estado operaban dos bandas de narcotraficantes y que existían focos rojos en Acayucan, Minatitlán, Coatzacoalcos, Martínez de la Torre, Veracruz y Boca del Río.

En tanto que de acuerdo con datos proporcionados por Raúl Lucio Hernández Lechuga, El Lucky o Z16, operador regional del cartel de Los Zetas, detenido por la Marina en 2007, con apoyo de DEA, y que realizaba actividades en Veracruz durante el periodo referido, se supo que La Compañía, y después Los Zetas, vendían un promedio de 100 kilos de cocaína al mes en la entidad, 40 de ellos en el puerto, que les arrojaban ganancias de 35 millones de pesos mensuales.

Ya con el negocio bajo control de Los Zetas, éstos compraban la cocaína y la transportaban a Veracruz por carretera, concretamente a Córdoba, que llegó a convertirse en su bodega de alcaloides dentro de la entidad y su punto de distribución hacia todo el estado, al menos hasta 2011, año en que las disputas por el control territorial, la venta y trasiego de drogas, el secuestro, cobro de piso a comerciantes, restauranteros, empresarios e industriales, y el robo de hidrocarburos en el estado, entre Los Zetas y el Cártel Jalisco Nueva Generación, a través de su brazo armado, Los Mata Zetas, detonó una cruenta guerra que elevó los niveles de violencia e inseguridad en amplias zonas y municipios de la entidad.

Hechos que cobraron relieve cuando en septiembre de 2011 fueron abandonados 35 cadáveres frente a un concurrido centro comercial en Boca de Río, Veracruz; cadáveres que poco después se supo pertenecían a integrantes de Los Zetas.

Dos días después, 14 cuerpos más fueron encontrados en distintas colonias del mencionado municipio, junto con un comunicado, emitido por los denominados Mata Zetas, a través del cual se “disculpaban” con el pueblo de México y las corporaciones federales por los actos cometidos, señalando que “el grupo armado del Cártel de Jalisco garantiza a las Fuerzas Armadas que su objetivo no es enfrentar al Estado, sino únicamente al Cártel de Los Zetas”, que se encontraba operando “en el Puerto de Veracruz, Boca del Río, Cardel, Xalapa, Poza Rica, Tuxpan, Pánuco, Córdova, Orizaba, Perote, San Andrés Tuxtla, Martínez de la Torre, Minatitlán, Acayucan, Alvarado, Coatzacoalcos y otros municipios del estado”.

Además, se pedía a la sociedad confiar en ellos pues, aducía, Los Mata Zetas, “no extorsionamos, no secuestramos y nunca afectaremos el patrimonio personal ni de la nación; que respetamos a los poderes ejecutivos federales, estatales y municipales en su lucha contra la delincuencia organizada y entendemos su posición de no pactar, lo que nos obliga a actuar en la clandestinidad, pero siempre en beneficio del pueblo de México”.6

Rota la precaria tranquilidad a partir de las confrontaciones y reacomodos de los cárteles de la droga, a pesar de la masiva presencia de elementos de la Marina en todo el estado, la violencia convertiría a Veracruz en la entidad más inestable por las balaceras y las constantes ejecuciones, sobre todo de zetas, quienes habían mantenido su predominio, bajo la aparente complicidad de la administración de Fidel Herrera.

Con el cambio de gobierno y la llegada de Javier Duarte a la gubernatura, se suscitó el arribo a la entidad del Cártel Jalisco Nueva Generación, en 2011, y se incrementaría la espiral de violencia, que en breve tiempo sumaría cientos de muertos y desaparecidos, ante el creciente temor de la población, por las balaceras indiscriminadas en los principales centros urbanos y en la capital del estado, tanto entre grupos delictivos o entre éstos y las fuerzas armadas.

El sexenio de Javier Duarte

Como se anticipó, la ola de violencia se debió a la disputa por el control del territorio veracruzano entre grupos de la delincuencia organizada: Los Zetas y el Cártel del Golfo y, posteriormente, con la Familia Michoacana. En agosto de 2011 los enfrentamientos entre sicarios y el Ejército comenzaron a dejar una estela de muertes de civiles, debido a que los delincuentes abrían fuego en contra de la población para evitar ser detenidos.

En descargo, el gobernador Javier Duarte sostenía que la situación de violencia no se debía a la llegada de grupos criminales a Veracruz, porque éstos ya se habían asentado en la entidad desde antes, sino al hecho de que bajo su administración se había empezado a combatírseles directamente.

Sin embargo, a un año después de que Duarte asumiera el mando del gobierno estatal, el estado y la nación se sacudieron ante el hallazgo de dos camionetas con 35 cadáveres en Boca del Río.

Este acontecimiento fue interpretado como un narcomensaje de grupos delictivos hacia las autoridades; pues el lugar donde se encontraron las camionetas estaba a una corta distancia de donde al día siguiente se celebraría la Cumbre de la Justicia, en la que se reunirían todos los procuradores de Justicia del país, encabezados por la titular de la Procuraduría General de la República (PGR).

Como reacción a la ola de violencia, en octubre los gobiernos federal y estatal acordaron poner en marcha el Operativo Veracruz Seguro, con el despliegue de fuerzas federales que, mediante un mando único, coordinarían las acciones contra los grupos criminales e incluiría patrullajes por cielo, tierra y mar, así como controles en carreteras y en el ingreso a poblaciones, en particular donde se hubieran detectado mayores índices delictivos. Las cuales incluirían el uso de mecanismos de información e inteligencia; la depuración de las fuerzas policiacas estatales; un proceso de reclutamiento de uniformados para incrementar la fuerza local, especialmente en Boca del Río, y mayor subsidio federal en materia de seguridad.7

Cabe señalar que el Operativo seguiría replicándose en diversas ciudades y municipios del estado a lo largo de toda la gestión de Duarte y aún después de concluida su gestión.

No obstante los aceptables resultados iniciales derivados del Operativo, durante los primeros meses de 2011 se realizaron varias marchas relacionadas con el estado de inseguridad que seguía privando en la entidad y ante el asesinato de civiles. Mientras que de septiembre a noviembre se organizaron tres marchas en contra del Ejército y la Marina por supuestos abusos en sus funciones. Las consignas denunciaban la falta de respeto por los derechos humanos, revisiones forzosas y agresiones físicas.

En octubre, familiares de 50 policías municipales de la zona centro de Veracruz organizaron la segunda marcha como protesta por la detención de dichos elementos de seguridad a manos del Ejército en un operativo en los municipios de Acultzingo, Ciudad Mendoza y Río Blanco.

En tanto que 200 policías municipales marcharon en Córdoba protestando también por la detención de dos de sus compañeros, esta vez a manos de la Marina y para advertir que el Operativo Veracruz Seguro había abierto la puerta a múltiples abusos por parte de las fuerzas de seguridad federales.8

Si bien la oleada de arrestos y decomisos que siguió al Operativo contribuyó a disminuir los niveles de violencia, la administración de Javier Duarte concluyó su primer año de gestión con un incremento considerable en la tasa de homicidios dolosos, al pasar de 7 por cada 100 mil en 2010, a 11 en 2011; en tanto que el índice de secuestros acumuló 60 eventos contra 17 que se suscitaron en 2010 la tasa de extorsiones se ubicó en 5.13 por cada 100 mil habitantes, mientras que el robo de vehículos con violencia sufrió un acelerado incremento al registrar 2007 casos contra 892 en el año previo, lo que significó un incremento del 44 por ciento.

Durante los años subsecuentes Veracruz se mantendría en el interés de la opinión pública, tanto por el incremento de ejecuciones como por el hallazgo de fosas clandestinas, el número de desapariciones forzadas, asesinatos de periodistas, la corrupción policiaca, la depuración del aparato de procuración de justicia y una constante batalla frontal entre células de la delincuencia organizada, particularmente de Los Zetas y el Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG).

Por ejemplo, entre 2015 y 2016, Veracruz registró el repunte más elevado del país en el número de víctimas de homicidio, al pasar de 292 a 643; es decir, un incremento de 120 por ciento. En tanto que, de acuerdo con datos de la Encuesta Nacional de Victimización y. Percepción sobre Seguridad Pública (ENVIPE), de 2011 a 2016 el porcentaje de la población que dijo sentirse insegura en el estado se incrementó considerablemente, al pasar del 64.8 a 85.1%. Asimismo, en 2016 Veracruz se convirtió en el cuarto estado con el mayor nivel de percepción de inseguridad, sólo por debajo del Estado de México, Tabasco y Tamaulipas, y en sinónimo de violencia, inseguridad, asesinatos de periodistas, feminicidios, secuestros, fosas clandestinas, extorsiones y diversos delitos.9

Asimismo, entre el 1 de diciembre del 2011 y el 12 de octubre del 2016, cuando Duarte pidió licencia al cargo como gobernador de la entidad, fueron asesinados 17 periodistas, cuyas muertes tienen una posible relación con el ejercicio de su labor informativa;10 en tanto que de 2014 a 2016 se registraron 318 homicidios de mujeres y, durante dicho periodo, la tasa promedio mensual de asesinatos fue de 2.5 por cada 100 mil mujeres, siendo el municipio de Xalapa el que concentró el mayor número de defunciones en este rubro, con una tasa de 3.9, seguido de Coatzacoalcos, con 3.8, en tanto que Córdoba y Papantla alcanzaron una tasa de 1.3 cada uno.11

Respecto a la cifra de desaparecidos en Veracruz, principalmente durante el sexenio de Javier Duarte de Ochoa, se estima que ésta podría alcanzar hasta las 15 mil víctimas, de acuerdo con una denuncia realizada en enero de 2018 por la bancada del PAN en el Congreso local. Lo anterior, a pesar de que la Fiscalía General del Estado dijo tener un registro de 3 mil 600 casos de personas desaparecidas.12

En tanto que a inicios de 2018, el fiscala estatal, Jorge Winckler, en su comparecencia ante la Comisión de Procuración de Justicia en el Congreso local, informó que durante 2017 fueron encontradas 343 fosas clandestinas en Veracruz, en 44 municipios, que contenían 225 cadáveres, 335 cráneos y 30 mil 600 restos humanos. Las 343 fosas fueron ubicadas en 102 lugares, dentro de 44 de los 212 municipios con que cuenta la entidad.

Si bien Veracruz fue el municipio donde se encontró el mayor número de fosas fue Veracruz, con 173, seguido de Agua Dulce, Misantla-Pueblo Viejo, Tres Valles y Alvarado, con 16 cada uno,13 una radiografía de inhumaciones ilícitas en Veracruz durante el sexenio de Duarte ilustra que en 43 ciudades de la entidad se detectaron fosas clandestinas.

El mapeo de dichas fosas devela que el crimen organizado tenía cementerios clandestinos en todas las regiones de Veracruz: el Totonacapan, la Huasteca, los Tuxtlas, la región Olmeca y las periferias de las grandes ciudades.

El listado, entregado por la FGE, detalla las siguientes ciudades: Pueblo Viejo, Veracruz, Oluta, Ixmatlahuacan, Perote, Misantla, Teocelo, Coatepec, Emiliano Zapata, Tuxpan, Papantla, Acayucan, Jáltipan, Nanchital, Chinameca, Cosoleacaque, Minatitlán, Coatzacoalcos, Agua Dulce, Lerdo de Tejada, Rodríguez Clara, Isla y Alto Lucero.

Además, en Alvarado, Chontla, Moloacán, Oteapan, Tres Valles, Carlos A. Carrillo, Tihuatlán, Las Choapas, Soconusco, Mecayapan, Chicalpextle, Cosamaloapan, Chacaltianguis, Castillo de Teayo, Tampico Alto, Texistepec, Tlacotalpan, Ixtaczoquitlán, Córdoba y San Rafael.14

El gobierno de Miguel Ángel Yunes

La llegada de Miguel Ángel Yunes al gobierno de Veracruz no contuvo la espiral de violencia que se venía suscitando con anterioridad, pues durante los primeros diez días de su gestión, que inició el 1 de diciembre de 2016, los enfrentamientos entre grupos delictivos, las ejecuciones, los secuestros, las agresiones contra periodistas o sus familiares y otros crímenes de alto impacto se mantuvieron latentes en el estado, al registrarse 6 enfrentamientos con un saldo de 20 presuntos delincuentes abatidos, 3 policías heridos y dos uniformados muertos.

Asimismo, se localizó una fosa clandestina, en Cosamaloapan y dentro de ella se localizaron 11 cuerpos sin vida, en tanto que el gremio de taxistas de los municipios de Acayucan, Cosoleacaque y Coatzacoalcos fueron objeto de agresiones por parte de la delincuencia organizada, reportándose dos desapariciones de sus agremiados, dos ejecuciones y dos heridos por arma de fuego.15

Al cabo del primer año de gestión de Miguel Ángel Yunes Veracruz registró mil 641 homicidios dolosos; es decir, 383 más que un año antes, con lo que la tasa de homicidios dolosos pasó de 16.80 por cada 100 mil habitantes en 2016 a 20.51 en 2017.

En tanto que los secuestros sufrieron un incremento de 76.74%, al registrarse 172 eventos en 2017, contra 132 del año previo. Asimismo, el robo de vehículos con violencia sufrió un incremento desmedido al pasar de mil 971 incidentes durante 2016 a 2 mil 793 en 2017; o sea, un incremento del 72.11 por ciento.16

A partir de la panorámica presentada en líneas anteriores, se puede decir que al inicio del año 2018 Veracruz mantiene una grave crisis de seguridad donde existen las condiciones para que operen abiertamente los grupos del crimen organizado y se susciten enfrentamientos entre sus células con su secuela de asesinatos, desaparecidos, tráfico de drogas, extorsiones, robos de vehículos y a casa habitación, a pesar de que en los municipios y ciudades de la entidad se encuentran operando elementos de la Policía Militar, en Xalapa, Coatzacoalcos y Minatitlán, y la Gendarmería Nacional se encuentra patrullando la zona de Córdoba-Orizaba, sin que se logre frenar la violencia, los asesinatos y secuestros.

RADIOGRAFÍA DEL SISTEMA DE SEGURIDAD Y JUSTICIA

Situación penitenciaria

Veracruz cuenta con 18 centros penitenciarios: 17 Centros de Reclusión Estatal y un Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) ubicado en Villa Aldama.

De acuerdo con datos del Cuaderno mensual de información estadística penitenciaria nacional, publicado por el Órgano Administrativo Desconcentrado de Prevención y Readaptación Social (OADPRS), correspondiente al mes de enero de 2017, los 17 centros estatales cuentan con espacio para albergar a 6 mil 946 internos y una población penitenciaria de 7 mil 062 internos, de los cuales 194 son mujeres; es decir, que el sistema estatal enfrenta un problema de sobrepoblación de 1.67%. Mientras que el Cefereso número 5, Oriente, cuenta con espacio para albergar a 3 mil 078 internos y una población penitenciaria de 2 mil 461 internos.

De la población total de los centros estatales, 2 mil 397 han sido procesadas por delitos del fuero común y 127 por delitos del fuero federal; mientras que 4 mil 485 fueron sentenciados por delitos del fuero común y 53 por delitos del fuero federal.

PROBLEMÁTICA GENERAL

Desde que la CNDH inició sus ejercicios evaluatorios anuales del sistema penitenciario nacional, en 2006, Veracruz ha obtenido, en todos y cada uno de ellos calificaciones modestas, ligeramente superiores al mínimo aprobatorio, por las condiciones de operación y administración de sus centros de reclusión social que, en una escala del cero al diez, se ubican en su punto más bajo justamente en 2006, cuando alcanzó una calificación de 6.04 para ir incrementando su puntaje de manera gradual, durante cuatro años consecutivos, al obtener calificaciones de 7.58 en 2007, de 7.13 en 2008, de 7.92 en 2009 y de 7.89 en 2010, sufrir una notoria disminución en 2011 al obtener una calificación de 6.60, recuperarse ligeramente en 2012 y 2013,al obtener 7.0 y 7.19, respectivamente, y volver a disminuir su calificación a menos de 7 durante tres años consecutivos, al obtener 6.93 en 2014, 6.82 en 2015 y 6.54 en 2016.

Durante el ejercicio evaluatorio realizado por la CNDH durante 2016 se visitaron 4 centros penitenciarios en Veracruz: el Centro de Reinserción Social de Amatlán, de Coatzacoalcos, de Pacho Viejo y Acayucan, de los cuales los tres primeros alcanzaron calificaciones favorables, al obtener 7.59, 6.76 y 6.18, respectivamente. En tanto que el Centro de Reinserción Social de Acayucan obtuvo una calificación reprobatoria de 5.65., debido a que las instalaciones penitenciarias no fueron suficientes para garantizar el debido funcionamiento del centro, lo cual propicia condiciones de sobrepoblación y hacinamiento; deficiencias en las condiciones materiales de higiene para alojar a las personas privadas de la libertad, deficiencias en su instalaciones de atención médica, de la cocina y el comedor, así como condiciones de ingobernabilidad, que se derivan de las ineficiencias que se detectaron en la normatividad que rige al centro, la falta de personal de seguridad y custodia, deficiencias en el proceso de imposición de sanciones disciplinarias y debido al ejercicio de funciones de autoridad por parte de los internos. Condiciones, estas últimas, que también se replicaron en el Centro de Reinserción Social de Coatzacoalcos.

PERCEPCIÓN DE SEGURIDAD CIUDADANA

De acuerdo con datos proporcionados por la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción de la Seguridad Pública (ENVIPE) 2017, se estima que el 21% de los hogares de la entidad tuvo al menos una víctima del delito durante 2016.

En tanto que la tasa de víctimas del delito por cada 100 mil habitantes, para la población de 18 años y más, se ubicó en 16 mil 918; mientras que a nivel nacional fue de 28 mil 788 por cada 100 mil.

La ENVIPE 2017 estima que 58.4% de la población veracruzana de 18 años y más considera la inseguridad como el problema mayor que aqueja a su entidad, seguido del desempleo, con 48.7 por ciento.

Asimismo, 56.2% identifica como primer conducta antisocial en los alrededores de su vivienda el consumo de alcohol en la calle, en segundo lugar los robos o asaltos frecuentes, seguido del consumo de droga, el pandillerismo o presencia de bandas violentas y la venta de drogas.

Respecto a la confianza que dicen sentir en las autoridades de seguridad púbica, seguridad nacional, procuración e impartición de justicia, 86.2% de la población dijo que identifica a la Marina como la autoridad que mayor confianza le inspira, seguida del Ejército, con 85.4%, la Policía Federal, con 64.5%, la PGR, con 58.8%, los jueces, con 55%, la Policía Estatal, con 51.8%, la Policía Ministerial o Judicial, con 50.3% y los Ministerios Públicos y Procuraduría Estatal, con 48 por ciento.17

INCIDENCIA DELICTIVA 2017

De acuerdo con datos proporcionados por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), con información remitida por los Agentes del Ministerio Público, durante 2017 se cometieron un millón 807 mil 772 delitos del fuero común a nivel nacional, de los cuales 49 mil 205 se suscitaron en Veracruz; cifra que representó el 2.72 por ciento.

De los delitos cometidos:

9 mil 113 fueron robos con violencia (18.52%).
2 mil 733 fueron robos con violencia a vehículo (5.55%).
3 mil 190 fueron robos con violencia a negocios (6.48%).
2 mil 385 fueron homicidios (4.84%) y de ellos mil 641 fueron homicidios dolosos (68.8%)
172 fueron secuestros (0.3%)

CIFRA NEGRA

La ENVIPE 2017 estimó que durante 2016 se cometieron 17 millones de delitos en el país, de los cuales, un millón 115 mil 381 se cometieron en Veracruz; que registró una tasa de 16 mil 918 victimas por cada 100 mil habitantes.

Asimismo, se estima que, durante 2016, sólo se denunciaron 10.3% de los delitos, de los cuales en 70.2% el Ministerio Público inició averiguación previa o carpeta de investigación. Es decir, que del total de los delitos, sólo se inició averiguación previa en 7.2% de los casos.

Mientras que en 49% de los casos en los que el Ministerio Público inició averiguación previa no pasó nada o no se continuó con la investigación.

Dentro de las razones que las víctimas señalaron para no presentar denuncia ante las autoridades, se destaca la Pérdida de tiempo, con 23%, y la Desconfianza en la autoridad, con 21 por ciento.

PERSONAL DESTINADO A LA SEGURIDAD PÚBLICA

Para el cumplimiento de las funciones de seguridad pública, en 2015 Veracruz contaba con 95 policías preventivos por cada 100 mil habitantes, de los cuales el 59.8% había aprobado las evaluaciones de control y confianza que se les aplicaron en 2015; asimismo, el sistema de seguridad pública estatal contaba con 15 Cámaras de vigilancia en vía pública por cada 100 mil habitantes y ejerció un de 4 millones 768 mil 994 pesos para la operación de las instituciones de seguridad pública.18

Conforme a la información proporcionada por la Secretaría de Gobernación en diciembre de 2017, mediante el Diagnóstico Nacional sobre las Policías Preventivas de las Entidades Federativas, el número de elementos operativos en activo —excluyendo a personal administrativo, a policías municipales y a elementos adscritos a Instituciones de Procuración de Justicia o del Sistema Penitenciario— con los que cuenta la policía preventiva estatal en Veracruz, en relación con su población, es de 0.7 elementos por cada mil personas. Cifra que resulta insuficiente, debido a que el estándar mínimo aceptable, que resultó de la evaluación nacional realizada por la Comisión Nacional de Seguridad, es de 1.8 policías por cada mil habitantes.

A la insuficiencia de elementos policiales, se suman el porcentaje de elementos que no han sido objeto de la Evaluación Permanente y Programa de Depuración Policial, que en alcanza al 20.6% de los elementos en activo, las carencias de equipamiento e infraestructura que presentan las academias o institutos de formación policial existentes en el estado; las precarias condiciones salariales que enfrentan los elementos policiales, que en Veracruz perciben ingresos de 10 mil 820 pesos mensuales, así como la falta de estímulos y estrategias de desarrollo policial.19



1INEGI, Cuéntame. Monografías estatales, México, 2017, consultado en: http://www.cuentame.inegi.org.mx/monografias/informacion/ver/territorio/default.aspx?tema=me&e=30

2Secretaría de Economía, Veracruz. Información económica estatal, México, 2015, consultado en: https://www.gob.mx/cms/uploads/attachment/file/47711/Veracruz.pdf

3El Buzón de Xalapa, Veracruz, entidad clave en la batalla contra los cargamentos de droga, 12 de mayo de 2014, consultado en: http://www.buzonxalapa.com/noticias/veracruz-entidad-clave-en-la-batalla-contra-los-cargamentos-de-droga-16660.html

4David Hernández, Fidel Herrera, del mundo del narco a Cónsul en Barcelona, en Economíahoy.mx, 20 de octubre de 2015, consultado en: http://www.economiahoy.mx/economiahoy/opinion/noticias/7085220/10/15/Fidel-Herrera-del-mundo-del-narco-a-Consul-en-Barcelona.html

5Proceso, El cártel de La Compañía, sus directivos, su modus operandi…, México, 10 de febrero de 2010, consultado en: http://www.proceso.com.mx/109802/el-cartel-de-la-compania-sus-directivos-su-modus-operandi

6París Martínez, Los Mata Zetas se “disculpan” por los asesinatos en Veracruz, Animal Político, 26 de septiembre de 2011, consultado en: http://www.animalpolitico.com/2011/09/los-mata-zetas-se-disculpan-por-los-asesinatos-en-veracruz/

7Fabiola Martínez, Aplicarán Operativo conjunto contra el crimen en Veracruz, La Jornada, 5 de octubre de 2011, consultado en: http://www.jornada.unam.mx/2011/10/05/politica/002n1pol

8Fundación Konrad Adenahuer-Coparmex, Índice de Desarrollo Democrático 2012, Perfil de las Entidades Federativas, México, 2012, consultado en: http://www.idd-mex.org/2015/informes_x_pais/104/2012-veracruz.html

9Arturo Ángel, Homicidios en Veracruz alcanzan nivel récord; 132 casos en julio, la cifra más alta desde el 97, Animal Político, 23 de agosto de 2016, consultado en: http://www.animalpolitico.com/2016/08/los-homicidios-en-veracruz-alcanzan-un-nivel-historico/

10Rodrigo Riquelme, Los 17 periodistas asesinados durante el sexenio de Javier Duarte, El Economista, 19 de abril de 2017, consultado en: https://www.eleconomista.com.mx/politica/Los-17-periodistas-asesinados-durante-el-sexenio-de-Javier-Duarte-20170419-0071.html

11e-consulta.com, Veracruz ocupa el sexto lugar en feminicidios, 5 de diciembre de 2017, consultado en: http://www.e-veracruz.mx/nota/2017-12-05/estado/veracruz-ocupa-el-sexto-lugar-en-feminicidios

12Advierten por 15 mil desaparecidos en Veracruz,Zócalo.com.mx, 27 de enero de 2018, consultado en: http://www.zocalo.com.mx/new_site/articulo/advierten-por-15-mil-desaparecidos-en-veracruz

13Fiscal de Veracruz detalló que en 2017 se encontraron 343 fosas clandestinas en el estado, Animal Político, 30 de enero de 2018, consultado en: http://www.animalpolitico.com/2018/01/fosas-clandestinas-veracruz-fiscalia/

14Noé Zavaleta, Fiscalía confirma 3 mil 600 casos de desaparecidos en Veracruz, Proceso, 23 de agosto de 2017, consultado en: http://www.proceso.com.mx/500189/fiscalia-confirma-3-mil-600-casos-desaparecidos-en-veracruz

15En 10 días del Gobierno de Yunes en Veracruz la violencia deja 40 muertos, uno cada seis horas, SinEmbargo, 10 de diciembre de 2016, consultado en: http://www.sinembargo.mx/10-12-2016/3124266

16SESNSP, Incidencia delictiva del fuero común. Tasa por cada 100 mil habitantes, 1997-2017, 20 de enero de 2018, consultado en: http://secretariadoejecutivo.gob.mx/docs/pdfs/tasas%20por%20cada%20100%20mil%20habitantes/Tasas122017.pdf

17INEGI, Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (ENVIPE) 2017. Principales resultados Veracruz de Ignacio de la Llave, 26 de septiembre de 2017, consultado en: http://www.beta.inegi.org.mx/contenidos/proyectos/enchogares/regulares/envipe/2017/doc/envipe2017_ver.pdf

18INEGI, Censo Nacional de Gobierno, Seguridad Pública y Sistema Penitenciario Estatales (2016). Resultados, México, septiembre de 2017.

19SEGOB, Diagnostico Nacional sobre las Policías Preventivas de las Entidades Federativas, diciembre de 2017, consultado en: file:///Users/MXSOS/Downloads/Diagnostico_Nacional_MOFP%20(1).pdf



     
   
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